La Catedrática: el silencio roto de una mujer audaz


La catedrática es una de las novelas históricas del 2018. Si alguien no opina lo mismo es porque quizás no se ha atrevido a abrir sus páginas, debido a una portada comercial que puede llevar a malentendidos: La catedrática es la historia de una mujer tenaz que no paró de trabajar hasta conseguir su sueño, en pleno siglo XVI, ser profesora catedrática de universidad en un mundo donde no las había.

Luisa Medrano es un personaje desconocido y olvidado de la historia de España: fue la primera mujer que consiguió cátedra en la universidad de Salamanca. Lo hizo a base de duras jornadas  de estudio y años de dedicación. Sin embargo, ella murió silenciada, en el olvido, por el único pecado de pertenecer a un género equivocado en un momento equivocado.

María López Villarquide, especialista en historia medieval, literatura comparada y doctora en Polanski, es una escritora excepcional que en su primer libro rellena la biografía de Luisa con mucha convicción y estilo. (Si acaso no me crees pasaros por su blog lamanoqueescribeconpluma.com )
La falta de documentos sobre la catedrática ha llevado a la autora a un ejercicio máximo de amor a su personaje. No deja de investigar para proporcionarle a su heroína una ficción que sea capaz de darle vida y fama, una que se le negó en la realidad (razón por la que también se sabe tan poco de ella). Así gran parte de la novela es una construcción imaginada, pero verosímil que nos lleva a conocer una época y una forma de ser y sentir.

Lo mejor del libro es un núcleo que se teje por debajo: un trabajo de retales de historias, preciosista, una  telaraña de sabiduría que en lugar de regodearse busca con ternura un lector, al que mima. Un ejercicio de sencillez y exhibición que en un obra prima es digna de alabanza, frente al alarde o empacho descriptivo típico del novato.

Otro de los aciertos del libro es un punto de vista: Luisa es presentada a través de los personajes que pasaron, o pudieron pasar, por su vida. La catedrática no se detiene ni en esto en sus lecciones  y nos seduce a través de voces como las de su mejor amiga, Isabel, el escritor Fernando de Rojas, o la infanta Juana(la loca). Todos enamorados de las virtudes de Luisa. (Quizás aquí nos faltase una voz negativa, pero tampoco nos importa)

Nos guardamos unos secretos finales sobre su posible vida que elevan a un personaje que como cierto luchó por un imposible y lo consiguió y, después, le fue arrebatado el sueño por un mundo al que se adelantó. ¿Mereció la pena?  ¿Merece la pena gastar la vida por tener lo que se quiere a sabiendas que nadie dejará de golpearnos para que abandonemos, incluso  una vez que hemos tenido éxito? Es la vida de tantas mujeres del pasado y de las tantas que aún están y estarán aquí. Pues si, merece la pena.

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